Hay un pequeño pueblo en la Costa Blanca que es una de las excursiones favoritas de muchos de nuestros huéspedes. Se trata de Guadalest, uno de los pueblos con más encanto de España. Si te encuentras en la provincia de Alicante, Guadalest es una de esas paradas obligatorias que debes hacer.
Este pueblo de apenas 200 habitantes está situado en la comarca de la Marina Alta, al interior de la provincia. El valle de Guadalest se encuentra en un enclave montañoso que parece sacado de un cuento, tanto por su característico castillo como por su embalse de color turquesa. Estos son algunos de los aspectos por los que en 1974 fue declarado conjunto Histórico-Artístico, ganándose un hueco en la Asociación de Los pueblos más bonitos de España.
A lo largo de este post te contaremos más sobre que ver en Guadalest y que hacer en este precioso pueblo alicantino para que no puedas resistirte a visitarlo.
Guadalest está situado en lo alto de un peñasco a 595 metros de altitud, sus casas acopladas en la roca, dominan un extenso valle, enmarcado por varias sierras de la provincia de Alicante: Xortà y Serrella al norte y la sierra Aitana al sur.
Si lo tuyo es el senderismo aquí tienes una localización perfecta con la que deleitarte de unas increíbles vistas, pero si por el contrario eres de los que le gusta disfrutar las cosas a otro ritmo, te proponemos varios puntos de interés que no puedes perder en tu visita a este pueblo con encanto de Alicante.
En lo alto de la peña está el Casco Antiguo de Guadalest, las vistas desde aquí son espectaculares y esta zona guarda todo el encanto de un pequeño pueblo mediterráneo. El acceso se realiza a través de un túnel que atraviesa la roca de la montaña sobre la que se encuentra el castillo. De ambiente medieval, calles empedradas y con varias tiendas de artesanía y restaurantes, es el lugar perfecto para tomarse un descanso antes de seguir con la visita.
Se trata de una fortaleza musulmana del siglo XI. Fue construida sobre una roca en la parte más alta del pueblo, y aunque ahora solo se conservan algunos restos debido a los terremotos que ha sufrido durante el paso del tiempo, tuvo un papel muy destacado a lo largo de la Edad Media y Moderna por su situación estratégica.
Durante el camino de subida al castillo puedes ir descubriendo unas pequeñas capillas además de un campanario. Las vistas desde estos puntos no tienen desperdicio. ¡No dudes en asomarte! Junto al Castillo de Guadalest se encuentra el Castillo de la Alcozaiba, una torre de vigía restaurada. Las vistas desde ahí arriba también son impresionantes.
Sin duda, el embalse de Guadalest sería el punto más característico y fotografiado de todo el valle por su peculiar agua de color turquesa. Este pantano proviene del río Guadalest y es el principal afluente del río Algar. Si lo tuyo es caminar, es posible rodearlo, realizando una ruta sencilla y entretenida. Eso sí, el baño estaría prohibido en estas aguas.
Hasta un total de nueve museos forman parte de este pequeño pueblo. Sí, has leído bien, nueve. Aquí te presentamos lo que puedes encontrar en cada uno de ellos:
Esta casa museo perteneció a los Orduña, una familia que residió en El Castell de Guadalest. Estos estaban al servicio de los marqueses como alcaides de la fortaleza y gobernadores de sus estados. Hoy por hoy han sabido conservar muchos de esos detalles como los muebles originales, elementos decorativos, habitaciones propias del inmueble y salas de exposiciones y su biblioteca, donde dejar volar tu imaginación y trasladarte a la época.
Museo construido sobre una roca natural que recoge la obra artística de Antonio Marco. Una colección de casitas de muñecas, un belén ecológico y juguetes antiguos.
En este pintoresco museo puedes encontrar un sinfín de monumentos y escenas representadas en forma de miniatura. Colección creada a manos de Manuel Ussá, uno de los mejores microminiaturistas del mundo. Y no es para menos, aquí podrás contemplar desde la Estatua de la Libertad dentro del ojo de una aguja, una pulga vestida de torero hasta La Maja Desnuda pintada en el ala de una mosca Sorprendente, ¿verdad?
Museo bastante parecido al anterior donde se recopilan muchas más obras de esta naturaleza tan peculiar y diminuta del artista Manuel Ussá.
Se trata del museo de la tortura medieval formado por más de setenta piezas e instrumentos de tortura repartidos en un edificio de tres plantas. Si decides visitarlo, podrás conocer los horripilantes utensilios con los que se castigaba en la Edad Media.
Si eres un apasionado/a de los coches antiguos, sin duda, este es tu museo. Formado por una colección de unas 140 motocicletas y coches originales, datados de entre los años 20 y 70. A parte de los vehículos, están expuestos artículos y electrodomésticos de la época. Una de las peculiaridades de este museo es la sorprendente belleza arquitectónica de la sala de 500m2 que lo alberga.
Si tu medio de transporte habitual es la bicicleta, 60 modelos de las primeras bicicletas fabricadas forman este museo. Ejemplares como la drasiana, el celerífero o el triciclo del S XIX son algunas de las piezas que podrás encontrar.
¿Sabías que sólo existen dos museos como este en el mundo? Uno en el Castell de Guadalest y otro en Tennessee, EEUU.
Compuesto por más de 20.000 piezas originales de todo el mundo desde el año 1800 hasta la actualidad.
Este museo recoge las costumbres y forma de vida de nuestros antepasados del Valle de Guadalest del siglo XVII dentro de una de las casas típicas del casco antiguo.
Ahora que ya conoces todo lo que Guadalest tiene que ofrecer, ¿a qué esperas para descubrirlo?