Hace poco te contábamos cuáles eran las mejores calas en la localidad para que disfrutaras de la naturaleza y un baño en sus aguas. Hoy, por el contrario, te llevamos a tierra firme para enseñarte qué no te puedes perder en el casco antiguo de Benissa, una localidad con mucha historia. ¿Quieres descubrirla?
Antes de nada, te ponemos en situación. A pesar de que fue un enclave de asentamientos en la prehistoria, así como de los romanos, el municipio surgió de la mano de una familia bereber, los Banu-Isa, del que procede el nombre de la localidad, que se asentaron en la zona como una alquería, es decir, una población agrícola.
En el siglo XIII, a manos de la corona de Aragón, se pretende colonizar las regiones predominantemente musulmanas a través del asentamiento de población cristiana, algo que ocurrió en Benissa. No obstante, finalmente los habitantes musulmanes fueron expulsados ya en el siglo XVII, quedando solo cristianos, que adaptaron la zona a sus gustos y construcciones. Esta etapa final de la localidad es la que más representación tiene en los edificios en el casco antiguo de Benissa. ¡Vamos a conocerlos!
No podíamos empezar de otra manera más que por el monumento más importante de Benissa. La conocida Catedral de la Marina es llamada así por ser la iglesia más grande de la región de la Marina Alta.
En realidad, la Iglesia de la Puríssima Xiqueta es una construcción que comenzó a realizarse en 1902 y finalizó en 1929, con estilo neogótico, con dos torres campanario y un precioso rosetón. El edificio, de construcción clásica con tres naves y cimborrio central en el crucero, destaca por su precioso relicario, con la imagen de la Puríssima Xiqueta. ¡Una visita que no te puedes perder!
Este edificio renacentista, que data del siglo XVI, era usado como Almudí, es decir, un espacio de almacenamiento y venta de cereales, aunque su función, con el paso de los años, fue variando. Se convirtió en ayuntamiento, que, en la época, no era tal como lo conocemos hoy. En ese momento, sus muros no solo guardaban el archivo de la ciudad, también se encontraban los cargos administrativos y ¡hasta la prisión! Más adelante se convirtió en una escuela y hoy en día es el centro de interpretación, que te ayudará a conocer más los secretos de Benissa.
Cruzando la calle respecto al anterior edificio encuentras el siguiente punto de interés en el casco antiguo de Benissa, les Cases del Batlle. Cómo no, si la Sala del Consell era el ayuntamiento, el alcalde debía vivir cerca, y este era su hogar.
Este edificio es importante más que por eso, y es que, ahora, alberga la biblioteca municipal y Espai dArt Contemporani Salvador Sori, donde se exponen diferentes obras, entre ellas las del certamen de pintura que se realiza en Benissa.
Esta es una de las calles más bonitas que puedes recorrer en la localidad y, además, hay otro punto de interés en el que te puedes detener, la Casa Abargues. Esta es una casa señorial de los siglos XVIII-XIX, por lo que te puedes imaginar su estilo nobiliario, con grandes comedores, robustos muros e incluso capilla, ¡todo un espectáculo!
Para acabar de comprender la historia de Benissa, tienes que hacer una visita al Monument al Riberer. Los habitantes de la localidad, durante años y para conseguir ingresos, se tenían que desplazar a la Ribera, en Valencia, con el fin de recoger arroz. Este camino lo realizaban a pie, por lo que no solo hay que tener en cuenta el esfuerzo que hacían trabajando, también caminando largas distancias con la intención de que las familias de Benissa pudieran prosperar. Desde luego este es un bonito recuerdo a los habitantes de la zona.
¿No te parece increíble? Si visitas Benissa, además de disfrutar de los monumentos, puedes degustar un buen plato de arroz de alguno de los restaurantes locales, hacer alguna compra en los comercios, donde encontrarás productos típicos y cómo no, disfrutarás de la amabilidad de la gente.
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