Si algo caracteriza el Casco Antiguo de Moraira es su esencia mediterránea y su tan tradicional ambiente pesquero. Aún hoy se mantienen estos valores sobre su costa. Esto es gracias a sus habitantes que son los encargados de cuidar con mimo y cariño cada esquina de este paraíso que tanto nos encanta.
Las postales más características están dibujadas por esas blancas fachadas de las casas que se encuentran a primera línea del mar. Se encuentran muy agrupadas y se superponen, lo que dota a la zona de una majestuosidad y de una personalidad inigualable en la costa mediterránea. Estas casas fueron, originalmente, casas para los pescadores que hacían su día a día desde el Puerto de Moraira. Esta cuidada y seleccionada ubicación les evitaba recorrer largos caminos desde sus hogares al trabajo. Además, estas casas y cimientos son los que dieron lugar a lo que hoy conocemos como Moraira.
Recorrer el Casco Antiguo de Moraira significa perderse entre un entramado de calles y casas bajas. Cuenta con calles en piedra y constantemente te acompañan las fachadas tan características del municipio.
Si quieres una visión alternativa, solo tienes que desconectar en una de sus encantadoras terrazas y visitar algunas de las diversas tiendas que recorren el Casco Antiguo. Un amable paseo a través de sus pintorescas calles y repletas de pequeñas boutiques con ropa exótica y sostenible, así como tiendas de souvenirs y los mejores lugares para tomar algo típico de la zona. ¡Nos encantan los helados artesanales!
Entre las paradas obligatorias en el Casco Antiguo, sin duda, la primera es su pequeña iglesia. Desde ahí, te puedes acercar a la plaza de la Sorte y encontrarte con el Castillo del siglo XVIII. Este castillo es un lugar idóneo para disfrutar de unas vistas fantásticas al Peñón de Ifach y a la Playa de La Ampolla.
En la parte más cercana al Puerto, te encontrarás con su famosa Lonja. Es el lugar que buscas si quieres encontrar pescado fresco. Además, pasear por el puerto significa disfrutar de embarcaciones imponentes. Te aseguramos que disfrutar del Puerto es todo un placer gracias a su entorno y su ambiente. ¡No dudes en descubrir Moraira!
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