Peñón de Ifach

Peñón de Ifach es lo primero que te viene a la cabeza cuando piensas en Calpe. Domina su entorno, alcanza su punto máximo a más de 330 metros y se puede ver mucho antes de llegar. Está rodeado de una flora y una fauna únicas y magníficas. El fondo del mar les sigue en esta línea, ya que este es el hogar de muchas especies.

Entre estas especies, se encuentran ellas, las aves. Hasta 80 especies de aves viven en la roca en una determinada época del año. Entre ellas se encuentran halcones, gaviotas, los piqueros o los cormoranes. Estas aves comparten espacios con plantas muy singulares, como la Silene D'Ifach, que es una planta perenne de flores moradas. Esta planta crece únicamente en las comarcas de la Marina Alta, Ibiza y sí, en el Peñón de Calpe. Durante años se pensó que estaba extinta, pero poco a poco se recuperó.

Por supuesto, este es un gran lugar para una escapada senderista. Recomendamos comenzar con una visita al asentamiento medieval de Pobla d'Ifach. Si buscas algo un poco más arriesgado, puedes atreverte a subir hasta la cima.

El camino a la cima tiene cierta dificultad en algunos momentos del camino. La última parte es la más compleja. Ahora es el momento de tener más cuidado, el camino se vuelve peligroso en algunos puntos debido al terreno angosto y resbaladizo. Debemos seguir subiendo hasta llegar al cruce donde hay señales para subir a la cima o dar la vuelta a un mirador llamado Carabineros. Está bien detenerse y disfrutar de la vista.

Cuando acabemos, volvemos a nuestros pasos, hasta el cartel, ahora sí, seguimos subiendo. Esta es la parte más complicada, pero una vez que llegas a la cima, ¡todo lo que tienes que hacer es disfrutar de las increíbles vistas! En los días soleados, incluso se pueden ver las islas de Ibiza y Formentera, así como el cabo de Santa Pola.

El clima en la Costa Blanca siempre es agradable, la temperatura rara vez baja de los 10 °C. Sin embargo, en verano, con un intenso calor y esfuerzo físico, la subida a la cima en el medio del día puede ser difícil. Pero es un detalle evitable. Si visitas Calpe en verano o si te alojas en un apartamento o villa en Calpe, te recomendamos aprovechar la primera hora de la mañana o la última de la tarde para el camino. En este momento, el calor es menos intenso. El resto del año, con temperaturas suaves y casi 365 días de sol, no tendrás problemas para disfrutar del Peñón d'Ifach en su mejor versión.