El pintoresco Casco Antiguo de Calpe está lleno de historia. En el pasado, los ataques de piratas otomanos a menudo se producían en la zona de La Marina, por lo que los municipios se laejaron de la costa y se defendieron con murallas. Aún hoy se pueden ver los restos de la muralla que atraviesa Calpe.
Para explorar el centro de Calpe, recomendamos comenzar en Forat de la Mar y continuar hacia los antiguos suburbios. El Forat de la Mar está situado en la Plaza de la Constitución. Esto es lo que queda de la muralla que una vez rodeó a Calpe. Fue destruida en su gran parte en el año 1813, ttras un ataque de las fuerzas francesas que intentaban conquistar y asaltar el territorio. Desde aquí, puedes dirigirte hacia el Torreó de la Peça y la Calle Punchal, la cual es reconocida por sus escaleras pintadas con los colores españoles. Después, puedes continuar por el antiguo Ayuntamiento y la Calle Mayor con sus comercios. En este recorrido, te encontrarás con mosaicos y murales que representan escenas y tradiciones de Calpe.
En cuanto a museos, nuestros favoritos son el Museo Arqueológico y el Museo de Coleccionismo. El Museo Arqueológico está ubicado en la Calle Santísimo Cristo y es más conocido como Casa de la Senyoreta. Hay piezas muy antiguas que datan de la Edad del Bronce, así como piezas más nuevas. Por su parte, el Museo de Coleccionismo está ubicado en el Torreó de la Peça y expone obras públicas y privadas en sus 50 metros cuadrados. En ambos museos te recomendamos que consultes con anterioridad los horarios, ya que no son los mismos durante el verano y durante el invierno.
Si quieres apreciar un estilo arquitectónico diferente, puedes acercarte a la Ermita de San Salvador, ya que es una recreación única del estilo gótico. Data su origen en el siglo XVII pero ha tenido que ser reconstruida en varias ocasiones con el paso de los años.
Para finalizar tu visita, te recomendamos un paseo por la calle Gabriel Miró. Esta ruta te llevará a una de las zonas más turísticas de la ciudad. Además, alberga una serie de restaurantes que merece la pena vsitar para todos los amantes de la gastronomía. ¿Y si visitas Calpe en verano? No olvides pasar la noche aquí. En verano, los restaurantes sacan las mesas al exterior. Además, al atardecer suelen tener lugar numerosos mercados tradicionales y artesanales. ¡Toda la historia de Calpe está recogida en poquitas calles!
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