La primavera en la Costa Blanca se caracteriza por un clima suave y agradable, con temperaturas que oscilan entre los 18?°C y 25?°C, lo que la convierte en una época ideal para visitar las calas de la zona. Con la llegada del buen tiempo, las calas de la Costa Blanca se convierten en auténticos paraísos naturales, con sus aguas cristalinas y sus playas de arena fina o rocas. Además, al ser temporada baja, se evitan las aglomeraciones de turistas y se puede disfrutar de un ambiente más tranquilo y relajado en contacto con la naturaleza.
En esta ocasión, queremos hacerte un recorrido por las calas más auténticas y mejor conservadas de la zona, que destacan por su belleza natural. ¿Te animas a descubrir con nosotros las mejores calas en Alicante? ¡Comenzamos!
La costa de Benissa es famosa por sus bellas calas, que ofrecen opciones para todos los gustos. Desde la popular Playa la Fustera, que cuenta con fina arena y numerosas comodidades, hasta calas rocosas más apartadas y agrestes, como la Cala de la Llobella.
Además, lo que hace que la costa de Benissa, al norte de la provincia, sea especialmente encantadora, es la posibilidad de recorrer estas calas en Alicante a través del sendero ecológico de Benissa. Este itinerario lineal es de dificultad fácil y permite combinar el senderismo con baños en el mar. Una experiencia inolvidable para los amantes de la naturaleza y el mar.
En nuestra lista de las mejores calas de la provincia de Alicante, no podemos dejar de mencionar una de las más famosas de la Costa Blanca. La Cala Granadella, ubicada en la localidad de Jávea, es un lugar de ensueño que ha sido reconocida por diversos medios como una de las diez mejores playas de España en los últimos años. Esta hermosa cala de grava y aguas turquesas está flanqueada por acantilados de un verde radiante, que se han recuperado tras el incendio que sufrieron en 2016. Además, cuenta con la bandera azul, dispone de todos los servicios necesarios y varios restaurantes para disfrutar de una experiencia completa.
La Cala El Racó es una pequeña playa de grava, cantos rodados y algo de arena, ubicada al pie del majestuoso Peñón de Ifach, en la popular localidad turística de Calpe.
A pesar de que se encuentra en un área urbana y dispone de todos los servicios necesarios, sus aguas cristalinas son consideradas uno de los mejores lugares para practicar snorkel en Alicante. Este hecho, por sí solo, justifica su inclusión en nuestra lista. Además, el Peñón de Ifach es un Parque Natural de gran valor ambiental y cultural, y desde esta cala se puede disfrutar de unas vistas impresionantes de esta icónica roca de más de 300 metros de altura.
La zona que va desde el Cabo de Sant Antoni hasta la Cala Granadella, que ya mencionamos antes, en Jávea, es hogar de algunas de las calas más hermosas y famosas de la Costa Blanca. Una de las más populares en los últimos tiempos es la Cala Barraca o Portitxol, gracias en gran parte a sus pintorescas casas de pescadores con puertas azules, que se han convertido en un fenómeno en la red social Instagram.
En las proximidades de la popular Cala Granadella en Jávea, se encuentra la hermosa y diminuta cala de En Caló, que se oculta al pie de impresionantes acantilados. Algunos medios la han denominado como la "cala secreta" de Jávea, debido a su difícil acceso y su exótica belleza que recuerda a los paisajes del sudeste asiático. Para llegar a ella, es necesario acceder por mar, preferiblemente en kayak o paddle surf.
En definitiva, la provincia de Alicante cuenta con una gran variedad de calas y playas que ofrecen un amplio abanico de posibilidades para disfrutar del mar y la naturaleza. Desde las amplias playas de arena hasta las pequeñas calas rocosas y escondidas, cada rincón de la Costa Blanca tiene su propia magia y encanto.
Si estás pensando en hacer una escapada a Alicante, no dudes en incluir alguna de estas calas en tu itinerario. ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!