Localizada en la Provincia de Alicante, en la comarca de la Marina Alta, Comunidad Valenciana, encontramos el municipio de Benitatxell. Cuenta con dos espectaculares kilómetros de costa, sobre el agreste Mar Mediterráneo. Un espacio ideal para el ejercicio y el esparcimiento.
Es una costa bravía y salvaje, impregnada de acantilados que pueden alcanzar hasta los 100 metros de altura sobre el nivel del mar. Múltiples cuevas, calas y senderos constituyen lo que se conoce como la Ruta de los Acantilados de Benitatxell. Te contamos los detalles.
La ruta de los Acantilados de Benitatxell tiene una extensión estimada en 4 kilómetros, en su recorrido de ida y vuelta. La duración depende del tiempo que le quieras dedicar a cada una de las calas o cuevas que encuentres en el camino. Si eres un deportista habitual puedes tardar solo un par de horas. Es un camino no acondicionado para cualquier visitante, por lo que se recomienda hacer la ruta guiada la primera vez.
El recorrido inicia en la conocida Cala Moraig, una hermosa y amplia ensenada, bañada con un mar de aguas cristalinas y tranquilas, con tonos que discurren entre el azul y esmeralda. La ruta termina en Cala Llebeig, pequeña, remota, escondida, pero de gratificante visión y sentimiento.
Tal vez la decisión más difícil sea apartar la vista y dejar de disfrutar del abrazo de esta hermosa ensenada para sumergirse en el sendero resbaladizo con el que inicia la ruta del acantilado. El sendero sigue la proyección del acantilado.
En el recorrido veremos escaleras construidas sobre las piedras que nos conduce a cuevas artificiales, construidas como refugio del sol o la lluvia y empleadas en un principio por contrabandistas, pescadores o agricultores de la zona. Podemos ver los restos de la Cova de les Morretes y visitar la Cova Domingo l'Aviar en el camino hacia Cala Llebeig.
Adentrarse en el sendero permite pasar por la Cueva de Pepet del Morre y visitar las Ruinas de la Cova de Toni el Senyalat, antes de iniciar el descenso hacia Punta de l'Aldera, antes de Cala Llebeirg. Es un camino irregular que se desplaza desde los más de 100 metros, hasta unos 40 msnm.
Este es tal vez el tramo más delicado del recorrido. Pasando la Cueva del Morro del Bou puede encontrarse el camino donde inicia el tramo para bajar hacia la playa. Por sus características es una ruta resbaladiza, que puede llegar a ser peligrosa. Algunas casas de pescadores y barcas coloridas plenan la escena marina.